El animal había sido encontrado en el primer allanamiento realizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) del departamento de la supuesta pareja de la joven.
Este lunes, la familia de María Luz Herrera –la joven jujeña que se encuentra desaparecida desde el 26 de septiembre- reconoció la ropa y el animal que fueron secuestrados en la investigación. El gato, un macho castrado de nombre Nay que era buscado desde el pasado 26 de septiembre, regresó al domicilio de los padres de María Luz.
El gato había sido encontrado en el primer allanamiento realizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) del departamento de la supuesta pareja de la joven. La madre de María Luz había comentado que su hija no se separaba de su mascota «ni cuando viajaba«. La mujer dio características del gato y el nombre, el cual respondió a su llamado cuando la vio.
Tras el secuestro del animal, el mismo quedó en resguardo con la Asociación Amo Los Perros de Sáenz Peña que se encargaron de cuidarlo hasta el día que fue llevado a Fiscalía y fue reconocido por Cecilia Leaño, madre de María Luz.
El gato permaneció en la casa de una de las integrantes de Amo Los Perros. «Es un gato macho, castrado y muy hermoso. Estaba un poco deshidratado, se le hizo un examen médico antes de que nos lo entreguen todo por protocolo, como se hace cuando en estos casos hay un animal involucrado», explicó Marcela Iznardo, integrante de la asociación.
Iznardo dio detalles del momento cuando el animal fue reconocido por la madre de la joven jujeña que continúa desaparecida. «Es impresionante, cuando estábamos en fiscalía, (el gato) comenzó a maullar de un modo muy diferente. Yo le había llevado en una jaulita que teníamos, una que usamos para los gatos ariscos y comenzó a frotarse por los costados, quería salir», indicó.
«Después me traen una jaula que trajo la mamá de la joven para su trasladarlo, puse en el suelo, salió de abajo de la cama muy rápido y se metió arriba de la jaula. Sintió el olor, el olor de las familias, eso sintió«, manifestó Iznardo.
Para finalizar, la integrante de Amo Los Perros explicó que la reacción de los gatos al responder a su nombre no es la misma reacción que la de los perros. «Uno que está en el tema se da cuenta como el maullar de los gatos es diferente. Cuando ve a la persona que es de la familia la mirada es diferente. En este caso, el animal comenzó a comportarse distinto y se mostraba más mimoso. Quería salir (de la jaula), y como estaba en fiscalía y había mucha gente, se refregaba por la misma. Son señales de que conocía a la dueña».
Fuente: diariochaco.com